El objetivo de este tema es dar a conocer el Plan de Salvación que Dios en su infinita Misericordia trazó desde antes de la fundación del mundo (1 P. 1:3-5). Para los que nos hemos acogido a este plan es un valioso recordatorio de aquel día en que El nos dió a conocer su amor, y para los que todavía no han hecho su decisión es la oportunidad para que la sangre de Cristo los limpie de todo pecado (Jn. 1:19-30; Ef. 1:7)
Que es un plan? Es trazar o diseñar un proyecto, Dios es Dios de orden, que diseño un plan para sacar a su pueblo de Egipto y llevarlo a Canaán, demandó de su pueblo consagración para llegar a la transformación.
Que es salvación? Es el pago de un rescate ante un peligro inminente, es un regalo inmerecido que Dios nos da para que vivamos eternamente.
Que es redención? Es el sacrificio de Cristo como cordero sangriento que derramó hasta la ultima gota de su sangre (He. nefes). El hizo un pacto con nosotros (Ex. 24:6-8; He. 9:14-22); la primera vez que se menciona en la Biblia el derramamiento de sangre es en Génesis 3:21, cuando Dios vistió de pieles a Adám y Eva después que Pecaron.
Plan para la vida de Jesús: Todos aquellos que somos parte del cuerpo místico de Cristo debemos proclamar lo que hemos visto y oído acerca del Verbo de Vida (1 Jn. 1:1-2) y debemos anunciar el plan de Dios el Padre para la vida de Jesús (Is. 61:1-2; Lc. 4:16-19)
Cuando escuchamos que Dios tiene un plan de Salvación para nosotros, lo primero que viene a nuestra mente es la pregunta: ¿De qué nos salva Dios? ¿Tendremos algún problema o peligro del que nos puede salvar o necesitamos ser salvados? Nadie salva si no hay alguien que esté en dificultades. La primera dificultad que tenemos es que muchas veces no hacemos el bien que queremos hacer y sí hacemos el mal que no queremos hacer.
Es como si hubiera dentro de nosotros una fuerza que nos empuja hacia el mal y otra que nos empuja hacia el bien. ¿Quién ganará en esta lucha o combate?. La batalla es difícil y si no tenemos las armas para luchar estamos perdidos. Todos los días hay pequeños combates dentro de nosotros. ¿Le hago caso a mi mamá o mejor sigo viendo televisión? ¿Hago las tareas primero o mejor salgo a jugar con mis amigos? ¿organizo mi material de clases o espero y lo hago más tarde? ¿Le digo la verdad a mi papá de lo que hice o se lo oculto para que no me regañe?
Son decisiones a veces muy difíciles de tomar. Necesitamos mucha fuerza para tomar la mejor decisión o mejor dicho necesitamos una luz que nos alumbre en esos momentos para saber qué hacer y la energía para hacerlo. Yo sé que necesito hacer las tareas para aprender pero necesito dentro la fuerza para no dejarme vencer por la pereza y poder hacerlo. Todas la personas tienen esas dificultades: grandes y chicos, hombres y mujeres....todos y todas.
En los grandes combates siempre se ha necesitado diseñar un plan o estrategia para vencer al enemigo. ¿Y quién es nuestro enemigo? San Ignacio de Loyola dice que es el mal espíritu que quiere engañarnos y nos mueve a obrar con malas intenciones.
¿Desde cuándo los seres humanos empezaron a actuar mal?
¿Quién fue el primer culpable o el primero que se equivocó?
¿Dios cómo se comporta cuando el ser humano se equivoca?
Si estamos en las manos del mal espíritu, es decir, del engaño, la mentira y las malas intenciones, no podemos hacer nada. ¿Quién nos rescatará de esta mala influencia? ¿Quién crees que va a salir en nuestra ayuda? ¿Algún superhéroe? ¿Algún mago? ¿Quién nos dará esa luz que necesitamos en medio de la oscuridad de nuestras malas decisiones?
Tienes razón. Dios nuestro Padre no nos deja a nuestra suerte. No nos abandona en las manos del mal espíritu sino que más bien diseña todo un plan, una estrategia para vencerlo. Para ayudarnos hace hasta lo imposible y lo increíble.
Sabes qué fué capaz de hacer Dios Padre por nosotros para que entendiéramos su amor y su deseo de que fuéramos felices y ayudáramos a otros también a serlo?
Has respondido muy bien!!! bajar y hacerse hombre como nosotros al nacer en un pobre pesebre. Vivir como nosotros, sentir como nosotros, sufrir como nosotros. Por eso Dios nos entiende tanto y sabe de nuestras dificultades. La diferencia es que él venció todas ellas hasta en la última batalla en la cruz. Esa fue su última batalla y la venció con su resurrección.
El plan de vida que Dios quiere para nosotros es decirte “Yo seré tu Dios y tu serás mi gloria” entonces, para ser su gloria debes saber ¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿Cuáles son mis proyectos? ¿Hacia donde esta orientada mi vida? ¿Dios tiene cabida en mis proyectos? Compartir un mundo en el que luchamos todos a pesar del fracaso de cada día seguros de que Dios triunfara sobre el pecado.
EL HOMBRE ES CREADO PARA ALABAR, HACER REVERENCIA Y SERVIR A DIOS NUESTRO SEÑOR Y MEDIANTE ESTO SALVAR SU ALMA
- El hombre esta en el mundo para ser feliz y realizarse como persona. (así Dios es Alabado, porque “la gloria de Dios es el hombre que vive en plenitud)
- El hombre es alabanza y reverencia; es una actitud diferente de situarse ante las personas, naturaleza y ante Dios, ministerio de la existencia. Actitud de aprecio, cordialidad, respeto, agradecimiento… actitud ecológica.
- El hombre es servicio: Ser para todos… como Jesús, es el esquema de fraternidad (Dios padre/hijos hermanos). No es egoísmo, ser solo para mi, crea el infierno, no es el esquema de explotación, que lleva a las guerras, a los bloques de poder, al paro, al hambre, a las familias rotas, al robo, a la humillación del prójimo.
EL HOMBRE ES CREADO PARA ALABAR, HACER REVERENCIA Y SERVIR A DIOS NUESTRO CONSISTIENDO EN ESTO LA REALIZACIÓN DE SU PERSONA.
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